Sukhasana...

Aunque se traduce usualmente como -fácil o cómodo- la palabra sukha también significa feliz o alegre. Durante la práctica de Yoga te esfuerzas al máximo mientras te mantienes conectado con esa parte en ti que es alegre y relajada, cuando aprendes a actuar de esa manera también fuera del tapete consigues moverte por la vida con habilidad sin pánicos, estrés ni miedos.


Esta postura Sukhasana (postura fácil) aunque parece realmente simple, cuando la realizas consiente de tu intensión tiene el poder de hacerte profundizar enraizando en el presente, favoreciendo al estado de meditación y si abres la mente también te permite manifestar la gran alegría de tu corazón. Realizar esta postura adecuadamente te permite estar en un estado relajado y al mismo tiempo alerta tanto física como mentalmente.

A pesar de su nombre, para la mayoría no resulta tan fácil, pues desde pequeños estamos acostumbrados a sentarnos en sillas con una mala postura en la que cerramos el pecho encorvando la espalda soltando los músculos abdominales y los dorsales, si a esto le agregamos que la cadera es poco flexible por ausencia de movilidad o lesiones en rodillas o lumbares por ejercicios mal realizados, pues es todo un reto.

El primer desafío en esta asana es relajar las piernas al sentarte mientras levantas la columna y abres el pecho, se vale realizar pequeños ajustes hasta que encuentres ese punto de comodidad no solo sobre las nalgas, sino sobre los isquiones para equilibrar los hombros sobre las caderas y alinear tu cabeza por encima de la columna. Para esto se requiere de un abdomen fuerte, así que la constante repetición y permanencia de esta postura tonifica todo el torso así como la espalda.

Puedes hacer modificaciones que le ayuden a realizar esta postura para que puedas beneficiarte de ella, puedes elevar la pelvis un poco sentándote sobre algunas colchas dobladas o un cojín para que tu cadera se relaje y puedas elevar mas la columna.

Sentarte de esta manera al inicio y final de tu práctica crea una impresión positiva y memorable en el cuerpo y la mente, tras haber establecido tu postura centra tu atención en la respiración y las partes mas minúsculas de tu cuerpo, relaja el rostro, los músculos oculares, la mandíbula, la boca y lengua. Permanece así y si lo deseas inicia el camino a la meditación.

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